Seminario sobre la promoción de la cultura de los derechos humanos, el derecho a un medio ambiente salubre: Dakhla como ejemplo
En el marco de sus actividades relativas a la promoción de los derechos económicos, sociales y medioambientales, el Consejo consultivo de los derechos humanos organizó el 7 de octubre de 2008 un seminario en Dakhla sobre los “derechos humanos y el medio ambiente”. Este encuentro se inscribe en el marco de la estrategia del CCDH destinada a profundizar el debate sobre esta categoría de derechos con el fin de especificarlos a la luz de las orientaciones internacionales y el contexto consustancial a Marruecos. Más de un centenar de participantes que representaban a las autoridades locales, los servicios regionales, las colectividades locales, las asociaciones locales y el sector privado participaron en este encuentro.El seminario fue también la ocasión de presentar las misiones del despacho regional del CCDH creado en Laayoune así como los esfuerzos desplegados por el CCDH, en particular, en el seguimiento de la aplicación de las recomendaciones de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) relativas a la reparación, a la sensibilización a la cultura de los derechos humanos y su arraigo en las provincias del sur gracias a una comunicación específica y una participación activa y abierta. Durante este encuentro se hizo hincapié en la estrecha relación que existe entre los derechos humanos y la dimensión medioambiental en la región. El Secretario General del CCDH, Sr. Mahjoub EL Haiba presentó las especificidades de la ley sobre el medio ambiente, los conceptos relativos al medio ambiente, así como los objetivos de preservar la naturaleza.
Los trabajos de este encuentro se organizaron en dos talleres: el primero sobre el medio ambiente marítimo y el segundo sobre el medio ambiente terrestre.
Durante el primer taller, los participantes se concentraron sobre las características más importantes del medio ambiente marítimo en la región (la biodiversidad, la inmensidad y la belleza de las costas) así como las presiones de las que sufren los recursos marítimos.
Estas presiones consisten en la explotación arbitraria y no organizada de las riquezas marítimas, el incumplimiento de la legislación en vigor relativa a la pesca, a la adaptación de las costas, los residuos, el no respeto del descanso biológico, la ausencia de estudios científicos suficientes para establecer proyectos adecuados en el ámbito de la conservación del medio ambiente marítimo y costero, la ausencia de mecanismos de control adecuados y eficaces haciendo el equilibrio entre las necesidades en términos de desarrollo del desarrollo y las necesidades de preservar el medio ambiente.
Durante el segundo taller las intervenciones se concentraron sobre las especificidades del medio ambiente terrestre sahariano que se resumieron del siguiente modo: la diversidad del relieve, el clima, los recursos hidráulicos, la fauna y la flora.
Del mismo modo, se hizo hincapié en las presiones que afectaban al medio ambiente terrestre de la región: largos períodos de sequía, comportamientos no racionalizados en la gestión de los recursos hidráulicos, aumento de la población, concentración de la población en el espacio, aumento del fenómeno de la contaminación industrial, crecimiento del volumen los residuos sólidos, líquidos, plásticos, extensión pesquera arbitraria…
Los trabajos de los dos talleres concluyeron las siguientes recomendaciones:
• Revisar el sistema jurídico con el fin de preservar el medio ambiente marítimo, medio costero, riquezas marítimas vivas;
• Elaborar un plan nacional para la promoción de la situación de los pescadores artesanales que trabajan en la región;
• Reforzar las capacidades de la sociedad civil para permitir una cooperación nacional e internacional en el ámbito de la conservación del medio ambiente marítimo y costero;
• Crear un parque nacional cuyas prioridades serían la conservación de la fauna y los pájaros en curso de extinción;
• Invertir las energías alternativas (solar, hidráulica, eólica);
• Desarrollar programas de formación acfavor de los participantes en el ámbito del medio ambiente;
• Fomentar las investigaciones científicas;
• Organizar manifestaciones pro medio ambiente;
• Desarrollar políticas de información y comunicación;
• Introducir la cultura medioambiental local en los programas de enseñanza.
El CCDH comunicará sus recomendaciones y conclusiones a las distintas administraciones y servicios concernidos por su seguimiento y aplicación.